¿Alguna vez se han preguntado el por qué nuestra sociedad
desde muy jóvenes saben más de sexo en comparación a los jóvenes de hace 20, 30
o 40 años atrás? ¿Cuál es el elemento
que provoca una sociedad tan despierta o receptora de valores alterados,
completamente dañinos que enseña una caja idiota (TV) y que éstos son mucho mejor receptados que los que enseña la
familia misma? ¿Será culpable la tecnología de la obesidad en general?
La globalización trajo consigo una serie de cambios, los
cuales, como su nombre menciona son “globales”, la interdependencia entre los
países, enormes avances tecnológicos y científicos, fortalece y nos enseña
mucho mejor las costumbres y culturas de otros países.
Centrémonos en la tecnología que es el tema en cuestión,
positivamente hablando y en conjunto con el avance del internet podemos
adentrarnos al mundo virtual donde toda la información que “sanamente” buscamos
la encontramos en un par de click´s a través de uno o de los múltiples
buscadores que existen dentro de la red, paralelamente a la información y al
entretenimiento que tenemos al alcance en internet, encontramos portales y
aplicaciones como “Facebook”, “Twitter” o “Whatsapp” que nos permiten estar
comunicados con todo tipo de personas a nivel mundial y con el paso del avance
tecnológico ya no estamos sentados en un escritorio con una gran CPU y con un
monitor de igual tamaño, no, ahora tenemos todo al alcance del bolsillo. ¿Qué
persona hoy en día no posee un celular o Tablet o quizás más arcaico pero no
menos de efectivo, un computador? Hoy en día hasta los niños de 2 o 3 años
saben manipular un Tablet y aunque solo jueguen y no conozcan lo serio e
importante además de lo peligroso que puede ser ésta herramienta en manos
equivocadas.
A los 4 o 5 años los niños ya piden un Tablet o celular
propio pero bajo qué riesgo, ¿Cuántos niños hacen 10, 20 o 30 años pidieron
algo así? Generalmente pedíamos pelotas, muñecas, tal vez algún otro juguete.
El punto es… ¿Qué tan peligroso puede ser poner en manos de un niño que
desconoce los límites de éste sucio pero excitante mundo virtual? Donde puedes
encontrar todo, absolutamente todo, desde inofensivos juegos hasta la
pornografía más extrema, regalarle una llave a este nuevo mundo es igual o más
peligro que dejarlo abandonado en el mundo real.
En este punto de la actualidad en internet no hay un
código o una función que pueda saber que la persona que está buscando una
información indebida sea mayor de edad o si el usuario que sube o visualiza
este material indebido, personal o ilegal sea apto mentalmente. Aunque no todo
sea pornografía, en plataformas como “Facebook” o “YouTube” podemos encontrar
violencia, desde estúpidas e infantiles indirectas o insultos hasta videos
donde se suben peleas entre personas, tanto adultos como niños, distintos
videos hacia profesores y entre alumnos.
Según una encuesta que realizó la UAB (Universidad Andrés
Bello) en conjunto con “La Paz Ciudadana” reveló que el 87,8% de los casos de
bullying de entre 7° básico (12 años) a 4° medio (17 años) son a través de
internet, también conocidos como casos de ciberbullying. Pero, ¿Cómo nosotros,
padres o madres y lectores, nos damos cuenta que nuestro hijo o hija está
sufriendo acoso? Tal vez este acoso no sea completamente dirigido al ámbito sexual,
en algunas ocasiones puede disfrazarse en palabras bonitas, un trato cortes o también
en un simple cumplido, puede ser una persona o tal vez cientos, ¿Por qué nuestros
hijos aplauden lo negativo y silencian el trato injusto? ¿Estamos mal nosotros al
no ser firmes o más atentos en el cuidado y supervisión de los niños? Tal vez
nosotros somos los culpables al permitirnos que el internet y la televisión enseñen
a nuestros niños y los influyesen según el estándar de la referencia vista.
Dentro de la red no encontramos reglas, no hay orden ni límites
de lo que podemos visualizar o investigar, todo esto lleva consigo a que “queda
en nuestras manos” el como yo utilizo esta poderosísima herramienta mundial que
en años se ha vuelto fundamental en nuestro día a día.
Para concluir podemos mencionar que la ética del internet
corresponde más del emisor que del receptor, visitante, usuario o navegante
puesto que la información que publica en la red puede ser lo que dese. En internet
no hay leyes y es el navegante quien debe de entender y considerar la libre expresión
y que son muy pocas páginas, mínimas, donde la censura regule y filtre el material
encontrado.
Debemos de potenciar, aconsejar o apelar para que la red
y su intercambio de información sea regulada por criterios de verdad y
exactitud. Debemos de respetar la seguridad y protección, además de la
intimidad y vida personal junto a la información que se encuentre de éste.
Debemos de evitar el fomento y distribución de material obsceno,
pornográfico y/o violento, a no usar el acceso de internet de manera
discriminatoria y a no utilizar de manera indebida este acceso. Por ultimo como
personas debemos de aceptar que el internet se ha vuelto una parte fundamental
en nuestras vidas y somos nosotros mismos quienes deberíamos de darle un buen
uso.
Escrito por: Rodrigo Salinas Ponce, Estudiante de 2° Año en el Instituto AIEP, sede Rancagua de la Carrera Técnico en Trabajo Social, 27 de Septiembre de 2016, 19:40 hrs
Escrito por: Rodrigo Salinas Ponce, Estudiante de 2° Año en el Instituto AIEP, sede Rancagua de la Carrera Técnico en Trabajo Social, 27 de Septiembre de 2016, 19:40 hrs